Resúmen 3 periodo de Economía
Resúmen del 3 periodo.
Marco Castillo
Johan Rico
María José
Nayara Ul
Santiago lasso
Octavio David
Te explicamos qué es el mercantilismo, cuál fue su origen y los pilares que lo componen. Además, cómo funciona y críticas al respecto.
¿Qué es el mercantilismo?
Por mercantilismo se entiende el conjunto de ideas políticas y económicas desarrolladas en Europa durante los siglos XVI, XVII y la primera parte del XVIII, en el marco del absolutismo monárquico.
Estas ideas proponían una mayor intervención del Estado en la economía y la toma de una serie de medidas de protección a la producción local por encima de la extranjera, con el fin de formar Estados-nación lo más robustos económicamente posible.
El mercantilismo planteaba que la riqueza de las naciones era únicamente alcanzable mediante una balanza comercial positiva respecto al extranjero, por lo que era necesario proteger la economía local mediante fuertes medidas Estatales, dejando atrás la lógica económica que había imperando en Occidente desde el Medioevo: la crematística.
Según esta última, herencia al mundo cristiano de los antiguos filósofos griegos (Tales de Mileto, Platón, Aristóteles), los préstamos y la usura eran contra-natura, un ejercicio deshumanizante; juicio en el que coincidían los cristianos, pues semejante conducta incurría en el pecado de la avaricia.
El mercantilismo pone fin a este pensamiento y abre las monarquías europeas al sistema capitalista, nacido en la Italia del siglo XIV. Será el modelo en boga hasta su crisis a finales del siglo XVIII, dando paso a las nuevas teorías económicas fisiocráticas y liberales. Se estima que a principios del siglo XIX el mercantilismo había desaparecido del todo. A sus intentos de resurrección se los etiqueta como neomercantilismo.
Puede servirte: Liberalismo
Origen del mercantilismo
Como se ha dicho, el mercantilismo aparece para introducir a las monarquías absolutistas europeas en el capitalismo, que ya había surgido en la Italia renacentista, y será la teoría económica imperante durante toda la Edad Moderna (siglos XVI al XVIII).
mico a los poderes espirituales de la Iglesia católica.
Pilares del mercantilismo
Mercantilismo
El control de las exportaciones daba al Estado un modelo de protección de la economía local.
Los pilares del mercantilismo fueron tres principios económicos, evaluados distintamente por cada una de las vertientes y variantes que este modelo representaba en la realidad. Estos pilares fueron:
Las relaciones entre el poder político y el económico. Lo que antes eran instancias separadas, pasaron a tener una relación de control y reciprocidad. El poder político, representado por la Monarquía absolutista, asumió su rol en la conducción económica de la sociedad y decidió emprender la construcción de un Estado-nación rico, que dispusiera del capital suficiente para sus numerosos proyectos.
El control de la moneda. La unificación del mercado interno, el incremento de la población y el privilegio de la producción interna marcharon al compás de la defensa del capital nacional, más que nada en términos de agricultura, minería y manufacturas. Asimismo, se buscaba tener una población numerosa y laboriosa detrás de la moneda.
La injerencia del Estado en la economía. El control de las exportaciones (la exportación de materias primas era prohibida, pero el resto de excedentes de la producción eran ampliamente exportados) y sobre todo de las importaciones (aranceladas, bloqueadas con barreras, dificultadas excepto en el caso de las materias primas escasas en el país), le daban al Estado el volante de un modelo de protección de la economía local.
¿Cómo funciona el mercantilismo?
El funcionamiento del mercantilismo responde a nueve principios fundamentales (las nueve reglas de Von Hornick), que se implementaron de manera distinta e individual en cada uno de los Estados-nación europeos, conforme a sus necesidades y particularidades. Estos principios son:
La utilización de todo el territorio nacional para la agricultura, minería y manufactura.
Dedicar toda la materia prima del país a las industrias nacionales, ya que los bienes manufacturados valen más que las materias primas internacionalmente.
Fomentar una población abundante y trabajadora.
Prohibir las exportaciones en metales preciosos y mantener la moneda nacional circulante.
Obstaculizar la importación de bienes foráneos.
Importar los bienes necesarios a cambio de otros bienes escasos y no del pago de oro y plata.
Limitar las importaciones a la materia prima escasa en el país.
Vender el excedente de la producción manufacturada al extranjero, en pagos de oro y plata.
No permitir las importaciones de bienes producidos y disponibles en el país.
Críticas al mercantilismo
El mercantilismo tuvo numerosos detractores, que lo acusaban de no comprender los beneficios del comercio y de la ventaja comparativa. Teóricos como David Hume denunciaron la imposibilidad del mercantilismo de mantener una balanza comercial favorable todo el tiempo (mayores exportaciones que importaciones) y el excesivo interés en los metales preciosos como el oro y la plata, que acaparados por el Estado perdían su valor comercial y debían más bien ser tratados como cualquier otro bien escaso.
Finalmente el mercantilismo fue sustituido en el siglo XIX por las teorías del liberalismo y el laissez-faire propuestas por Adam Smith.
Qué es la ventaja comparativa, cómo se mide y ejemplos
Ventaja comparativa
El intercambio comercial entre varias naciones o empresas puede desarrollar e incrementar la producción y el patrimonio de las mismas. Esto hace relevante conocer acerca del modelo de ventaja comparativa, el cual resalta las ventajas de industrializar y generar competitividad en diferentes productos o servicios.
Dentro de la economía productiva, cada empresa se especializa en su producto o servicio y una de las formas de hacer crecer su negocio es potenciando y explotando aquellos por los cuales realiza un mejor trabajo o goza de mayor calidad
¿Qué es la ventaja comparativa?
La ventaja comparativa es la capacidad de una economía o país para producir un bien o servicio a un precio menor en comparación con otros. Esta se utiliza para explicar por qué las empresas, países o mismos inversionistas pueden beneficiarse de este comercio.
Se relaciona directamente con el comercio internacional y sirve para referirse a los productos que un país puede producir, ya sea más barato o más fácil, que cualquier otro. Una nación con ventaja comparativa hace que la compensación valga la pena.
Esto no significa que dicho país o economía con ventaja comparativa es el mejor creando un producto o servicio pero sí es aquel que brinda mayores oportunidades de importación a un precio más bajo.
5 características de la ventaja comparativa
El modelo de la ventaja comparativa fue desarrollado por David Ricardo, quien siempre se opuso al proteccionismo y abogaba por el comercio internacional. Esto lo llevó a desarrollar la teoría de ventajas comparativas que consistía en la producción de artículos que se encontraran en una situación de superioridad con el resto de países.
La ventaja comparativa cuenta con diferentes características, entre las que destacan las siguientes:
Enfoca su importancia en la capacidad de una persona, entidad o país para crear un producto usando menos recursos que otros.
Pone como prioridad aquellos aspectos en los que una persona o entidad es mejor o más eficiente.
Su relevancia la determina la eficiencia de la producción general. Por ello, cuando un producto o servicio pierde calidad, pasa automáticamente a segundo plano.
El modelo postula que cada empresa, persona o país pueden alcanzar la ventaja comparativa de un producto.
La selección de productos se decide según los recursos disponibles y teniendo siempre en cuenta la finalidad de exportar.
Ahora, vemos la diferencia entre dos tipos de ventajas.
La ventaja comparativa es la capacidad de producir bienes y servicios a un menor costo de oportunidad, mientras que la ventaja absoluta se enfoca en la producción de más o mejores bienes y servicios que otra persona o empresa. La primera no necesariamente debe cumplir con mayor volumen o calidad.
En pocas palabras, la diferencia entre ventaja absoluta y ventaja comparativa radica en el costo de oportunidades.
El hecho de que un país tenga una ventaja absoluta en una industria no significa que será su ventaja comparativa. Esto dependerá de cuáles sean sus costos de oportunidad comercial.
Ventaja comparativa y absoluta
¿Cómo medir la ventaja comparativa?
Medir la ventaja comparativa de un país con otro o la de una empresa con sus competidores puede variar en función de su nivel de producción. Sin embargo, usaremos un ejemplo ficticio muy general para que comprendas de qué manera puedes hacer este cálculo para tu propio negocio.
Supongamos que en México una pequeña empresa puede producir 20 piezas de calzado o 40 prendas de ropa deportiva y en Argentina un negocio puede producir 60 piezas de calzado o 30 prendas deportivas. Para hacer el cálculo de la ventaja comparativa y decidir qué país tiene mayor ventaja en cada rubro y así determinar en qué debería especializarse cada uno, debes hacer lo siguiente:
1. Proyecta los datos disponibles para una mejor lectura y análisis
Puedes crear una tabla en la herramienta que desees, ¡incluso hazlo en una hoja de papel! El punto es que tengas claros tus conceptos y la información con los que vas a medir la ventaja comparativa de cada país. En este ejemplo, nuestra tabla queda de la siguiente manera:
Cómo medir la ventaja comparativa de una empresa
Ventaja comparativa
El intercambio comercial entre varias naciones o empresas puede desarrollar e incrementar la producción y el patrimonio de las mismas. Esto hace relevante conocer acerca del modelo de ventaja comparativa, el cual resalta las ventajas de industrializar y generar competitividad en diferentes productos o servicios.
Dentro de la economía productiva, cada empresa se especializa en su producto o servicio y una de las formas de hacer crecer su negocio es potenciando y explotando aquellos por los cuales realiza un mejor trabajo o goza de mayor calidad.
¿Qué es la ventaja comparativa?
La ventaja comparativa es la capacidad de una economía o país para producir un bien o servicio a un precio menor en comparación con otros. Esta se utiliza para explicar por qué las empresas, países o mismos inversionistas pueden beneficiarse de este comercio.
Se relaciona directamente con el comercio internacional y sirve para referirse a los productos que un país puede producir, ya sea más barato o más fácil, que cualquier otro. Una nación con ventaja comparativa hace que la compensación valga la pena.
Esto no significa que dicho país o economía con ventaja comparativa es el mejor creando un producto o servicio pero sí es aquel que brinda mayores oportunidades de importación a un precio más bajo.
5 características de la ventaja comparativa
El modelo de la ventaja comparativa fue desarrollado por David Ricardo, quien siempre se opuso al proteccionismo y abogaba por el comercio internacional. Esto lo llevó a desarrollar la teoría de ventajas comparativas que consistía en la producción de artículos que se encontraran en una situación de superioridad con el resto de países.
La ventaja comparativa cuenta con diferentes características, entre las que destacan las siguientes:
Enfoca su importancia en la capacidad de una persona, entidad o país para crear un producto usando menos recursos que otros.
Pone como prioridad aquellos aspectos en los que una persona o entidad es mejor o más eficiente.
Su relevancia la determina la eficiencia de la producción general. Por ello, cuando un producto o servicio pierde calidad, pasa automáticamente a segundo plano.
El modelo postula que cada empresa, persona o país pueden alcanzar la ventaja comparativa de un producto.
La selección de productos se decide según los recursos disponibles y teniendo siempre en cuenta la finalidad de exportar.
Ahora, vemos la diferencia entre dos tipos de ventajas.
Diferencia entre ventaja comparativa y absoluta
La ventaja comparativa es la capacidad de producir bienes y servicios a un menor costo de oportunidad, mientras que la ventaja absoluta se enfoca en la producción de más o mejores bienes y servicios que otra persona o empresa. La primera no necesariamente debe cumplir con mayor volumen o calidad.
En pocas palabras, la diferencia entre ventaja absoluta y ventaja comparativa radica en el costo de oportunidades.
El hecho de que un país tenga una ventaja absoluta en una industria no significa que será su ventaja comparativa. Esto dependerá de cuáles sean sus costos de oportunidad comercial.
Ventaja comparativa y absoluta
¿Cómo medir la ventaja comparativa?
Medir la ventaja comparativa de un país con otro o la de una empresa con sus competidores puede variar en función de su nivel de producción. Sin embargo, usaremos un ejemplo ficticio muy general para que comprendas de qué manera puedes hacer este cálculo para tu propio negocio.
Supongamos que en México una pequeña empresa puede producir 20 piezas de calzado o 40 prendas de ropa deportiva y en Argentina un negocio puede producir 60 piezas de calzado o 30 prendas deportivas. Para hacer el cálculo de la ventaja comparativa y decidir qué país tiene mayor ventaja en cada rubro y así determinar en qué debería especializarse cada uno, debes hacer lo siguiente:
1. Proyecta los datos disponibles para una mejor lectura y análisis
Puedes crear una tabla en la herramienta que desees, ¡incluso hazlo en una hoja de papel! El punto es que tengas claros tus conceptos y la información con los que vas a medir la ventaja comparativa de cada país. En este ejemplo, nuestra tabla queda de la siguiente manera:
Cómo medir la ventaja comparativa de una empresa
2. Determina la ventaja absoluta
Para medir la ventaja comparativa entre un país y otro o el de diferentes empresas primero debes conocer cuál es la ventaja absoluta de cada elemento. En este sentido, solo debes ver el mayor de los números para cada producto.
En México una empresa puede producir más ropa deportiva que calzado, por lo que tiene una ventaja absoluta en este rubro. Mientras que una empresa en Argentina puede producir 60 piezas de calzado en comparación con la empresa mexicana que solo puede producir 20 piezas. La ventaja absoluta es clara.
Este dato funciona meramente como parte del análisis para que también exista una respuesta a la pregunta general sobre la ventaja absoluta entre una empresa y otra.
3. Calcula la ventaja comparativa
Para calcular la ventaja comparativa debes encontrar el costo de oportunidad de producir una pieza de calzado entre ambos países. La empresa con el costo de oportunidad más bajo tiene la ventaja comparativa.
Supongamos que tanto la empresa mexicana como la argentina tienen el mismo tiempo de producción. México puede producir 20 piezas de calzado o 40 piezas de ropa deportiva. Entonces, por ende, 20 piezas de calzado equivalen a 40 piezas de ropa deportiva.
Divide ambos lados de la ecuación por 20 para calcular el costo de oportunidad de una pieza de calzado en la empresa mexicana.
20/20 = 1
40/20 = 2
Esto significa que producir una pieza adicional de calzado en México tiene un costo de oportunidad equivalente al costo de 2 piezas de ropa deportiva.
Haz lo mismo con la producción de la empresa argentina pero ahora entre 60.
60/30 = 2
Por lo tanto, una pieza de calzado en Argentina tiene un costo de oportunidad de 1/3 de una sola prenda deportiva. Esto, debido a que 1/3 de una pieza de prenda deportiva es menor que 2 piezas de calzado. Esto da como resultado que la empresa argentina tenga la ventaja comparativa en la producción de calzado.
4. Calcula el costo de oportunidad de la ropa deportiva
Para calcular el costo de oportunidad de las prendas deportivas debes invertir los números teniendo en cuenta los de lado izquierdo de la tabla o relación que hiciste anteriormente. En México, 40 piezas de ropa deportiva equivalen en tiempo de trabajo a 20 piezas de calzado: 40 prendas = 20 piezas de calzado.
Divide cada lado de la ecuación por 40. De esta manera obtendrás que el costo de oportunidad de una pieza de ropa deportiva equivale a 1/2 pieza de calzado.
En la empresa argentina, el tiempo de trabajo equivalente producirá 30 piezas de ropa deportiva o 60 piezas de calzado: 30 prendas deportivas = 60 pares de zapatos. Divide cada lado por 30 y obtendrás que 1 prenda deportiva tiene un costo de oportunidad equivalente al de 2 piezas de calzado.
En conclusión, México tiene un costo de oportunidad más bajo en la producción de ropa deportiva.
Como puedes ver en este ejemplo, la ventaja absoluta es la misma que la ventaja comparativa. México tiene mayor ventaja en la producción de ropa deportiva, mientras que Argentina tiene la ventaja en la producción de calzado.
Esto significa que México debería especializarse en aquel producto que tiene un costo de oportunidad más bajo, como lo es la ropa deportiva y Argentina en la producción de calzado.